lunes, 10 de mayo de 2010

EXIJO MI DERECHO A MORIR

Por: Angel Correa


Estudiante de Derecho UC

En este día de las madres le agradezco a dios por tener a mi madre envejeciendo a mi lado, y me imagino a veces lo difícil que debe ser perderla, pero me reconforto al pensar que el ciclo de la vida debe extinguirla en el orden que emergimos a la vida, no tengo palabras politiqueras ni mucho menos rebuscadas que atenúen tu dolor, ya que esa pena es tan tuya como tu cuerpo tu alma y tus pensamientos, que sería inducirte a un suicidio a todo lo que representa tu persona pedirte que no sufras, que no sientas, y que no mantengas latente ese dolor.

En este día de las madres te quiero pedir que no olvides a tu hijo y que como tu misma lo dijiste, no sea una estadística, así como decía José Stalin: " una persona es una tragedia; un millón de muertes es una estadística". .. Y al citarte esta exclamación de Stalin, no creas que estoy loco sino que se desprende de un gran análisis, la razón de ese comentario era por la situación en que se encontraba Rusia en vísperas de la segunda guerra mundial, es decir en una situación de ¡guerra! donde poco importaba la vida de millones frente a la megalomanía y las ansias de apoderarse del mundo de unos pocos, pero esas personas son estadísticas porque murieron en una guerra atroz, defendiendo el planeta. Mientras que nuestros conciudadanos mueren sin ningún honor por arrebatarle tal o cual cosa material, privándolos de vivir una vida plena.

En cambio en nuestro país, vivimos en una situación de guerra que arroja más cifras rojas que las que las que pudieran producirse en Colombia o en Irak, situación que parece que beneficiara al gobierno de turno, ya que continua este gran Apocalipsis a los ojos de todos nosotros bajo miradas indiferentes, que no son indolente, porque no tengan corazón o sean malas personas, sino porque nos hemos acostumbrado a ver morir a un compatriota bajo las manos del hampa en nuestro día a día.

Mientras seguimos una política gubernamental armamentista e irresponsable, acompañado de un lenguaje embriagador y cargado de violencia, que aunque muchas personas no lo asimilen, esto ha propiciado la anarquía el odio el resentimiento la desesperanza la frialdad, el miedo y la impunidad. Al hablar de tan trillado derecho a la vida como derecho personalísimo, entonces a ver si me entienden yo quiero pedir mi derecho a morir; de viejo frente a mis hijos, mis nietos, amigos y conocidos, o simplemente morir de forma natural.

Por eso Bebeka quiero ratificar mi petición nunca olvides tu dolor, porque estoy seguro que Dios te envío esta prueba para que tu le enviaras una voz de esperanza a otras madres, esposas, novias y hermanas que se encuentran invadidas por el miedo y el dolor por haber sufrido tan sentida perdida, estoy seguro que ese ímpetu inteligencia y creatividad con que estas dotada, será capaz de mover icebergs, montañas y picos, porque te conozco y se que eres una mujer con garra y voluntad nunca te rindas………….



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