Quien dice que de tristeza no se muere nadie? Si yo me muero un poco cada día, ya parezco un alma en pena, procuro dibujarme una sonrisa para que nadie me pregunte, para que no hurguen en mis adentros, para solapar la tristeza que me consume, que me revuelca por el lodo…
La locura y la muerte me acechan, son como el remedio, como la salida, la excusa perfecta… y hasta la libertad....
Me aturdo y me colmo de trabajo, de ocupaciones necias... a las cuales no les encuentro sentido alguno, todo es tan enormemente vacio... tan avasalladoramente destructor!!!
Todo me falta!!! todo me incomoda, en que lugar me encuentro? en que maldito tiempo me han arrancado el alma?
¿Como me han despojado de la vida?
Malditas manos asesinas que destrozan todo, llegaron a mi para acabar con todo...
con todo.....
perdonar..... ¿como se come eso?
viernes, 27 de abril de 2012
domingo, 1 de abril de 2012
EL ALMA EN UN CAJON VACIO, DIARIO DE UNA AGONIA (90)
La última vez que la vi caminaba con dificultad, tenía el cuello caído hacia un lado y una mano recogida sobre su cuerpo como quien tiene una contracción. La vi disminuida, como nunca pensé verla jamás.
Hoy me escribió la Dra. Blanca Cubillan, me aclara su preocupación por no lograr que ella se adapte, me cuenta que solo camina desde la entrada de su habitación a la puerta que da acceso al pasillo de salida, solo anhela salir de allí, siempre está a la espera de que: - “vengan a buscarme”
Una y otra vez, mirando a la puerta de salida !Que tormento!!
Su menudísimo cuerpo apenas se sostiene, ya no tiene aquella abundante cabellera negra azabache que enmarcaban su rostro Indio… la mirada dura y retadora ya no esta, en su lugar pude ver una mirada perdida, ausente, en momentos se le humedecían los ojos.. y yo me quería morir en ese instante!!!!
Le llevé frutas, Comía las mandarinas con avidez, una tras otra… como una niña, le recogí el pelo con una gancheta que llevaba en mi cartera, le seque las lágrimas con mi pañuelo, tragué grueso, respiré hondo y le pedí a dios y a MI HIJO, que me dieran fuerzas, porque a veces creo que mi cuerpo y mi alma están saturados… bloqueados, NO SE QUE HACER.
Abro los ojos y me levanto todos los días con ideas fijas como los enfermos mentales… quizás en verdad estoy enferma, mi huída de esta realidad que me atormenta no ha sido eficaz.. aún siento como antes, los olores, los sonidos.. los recuerdos, las voces… las escenas…
Hay momentos en los que me ausento de la realidad y me atrevo a buscar opciones de vida.. una razón.. un porque… para luego volver a caer en cuenta de que sigo en el mismo lugar, con la misma gente.. con los días a cuestas.. con los años que pesan….
NO QUIERO PENSAR QUE TODO ESTO QUE VIVO ES EN VANO.
………………………………………………………………………………………..
Tengo el Alma encerrada en un Cajón Vacío,
Hoy mi voz se escucha bajita… el pecho parece un cajón hueco.. y cuando trato de hablar.. la voz se encierra en el cajón y apenas sale como un susurro, atrapada y se hace tan pesada que no quiero hablar.. no quisiera que me preguntaran nada.. ni tener que responder, las mismas preguntas absurdas…. ¿Qué te pasa? ¿Por qué estas asi? Y tu mamá? ¿Cuántos hijos tienes?
……………………………………………………………….
“Todo lo puedo en Cristo que me Fortalece” así me dice la Dra. Cubillan que debo decir siempre que me falten las fuerzas…
Hoy me escribió la Dra. Blanca Cubillan, me aclara su preocupación por no lograr que ella se adapte, me cuenta que solo camina desde la entrada de su habitación a la puerta que da acceso al pasillo de salida, solo anhela salir de allí, siempre está a la espera de que: - “vengan a buscarme”
Una y otra vez, mirando a la puerta de salida !Que tormento!!
Su menudísimo cuerpo apenas se sostiene, ya no tiene aquella abundante cabellera negra azabache que enmarcaban su rostro Indio… la mirada dura y retadora ya no esta, en su lugar pude ver una mirada perdida, ausente, en momentos se le humedecían los ojos.. y yo me quería morir en ese instante!!!!
Le llevé frutas, Comía las mandarinas con avidez, una tras otra… como una niña, le recogí el pelo con una gancheta que llevaba en mi cartera, le seque las lágrimas con mi pañuelo, tragué grueso, respiré hondo y le pedí a dios y a MI HIJO, que me dieran fuerzas, porque a veces creo que mi cuerpo y mi alma están saturados… bloqueados, NO SE QUE HACER.
Abro los ojos y me levanto todos los días con ideas fijas como los enfermos mentales… quizás en verdad estoy enferma, mi huída de esta realidad que me atormenta no ha sido eficaz.. aún siento como antes, los olores, los sonidos.. los recuerdos, las voces… las escenas…
Hay momentos en los que me ausento de la realidad y me atrevo a buscar opciones de vida.. una razón.. un porque… para luego volver a caer en cuenta de que sigo en el mismo lugar, con la misma gente.. con los días a cuestas.. con los años que pesan….
NO QUIERO PENSAR QUE TODO ESTO QUE VIVO ES EN VANO.
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Tengo el Alma encerrada en un Cajón Vacío,
Hoy mi voz se escucha bajita… el pecho parece un cajón hueco.. y cuando trato de hablar.. la voz se encierra en el cajón y apenas sale como un susurro, atrapada y se hace tan pesada que no quiero hablar.. no quisiera que me preguntaran nada.. ni tener que responder, las mismas preguntas absurdas…. ¿Qué te pasa? ¿Por qué estas asi? Y tu mamá? ¿Cuántos hijos tienes?
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“Todo lo puedo en Cristo que me Fortalece” así me dice la Dra. Cubillan que debo decir siempre que me falten las fuerzas…
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