Cuando se supo en las redes sociales
del ataque de un GNB contra un joven de nombre Tony Grusani de 31 años en
Cabudare estado Lara, enseguida nos unimos a la búsqueda de medicamentos y
donantes de sangre. Hubo enseguida una conexión de mi parte con ese caso sin
saber quién y cómo era el joven que protestaba.
Hasta ese momento no sabíamos la gravedad de la lesión, habían muchos heridos de bala y como siempre desde hace algunos años los medios de comunicación tradicionales no informaban nada.
Me fui a dormir pasadas las 2 y media
de la madrugada con ese sabor amargo en la boca de saber el peligro que corren
todos y cada uno de los que están en la calle, ejerciendo su derecho a la
protesta. Tony murió a las 3 de la mañana aproximadamente.
Cabudare,
Barquisimeto todo y el país amanecieron impactados, consternados el jueves
santo con la noticia, las redes reventaban con las fotos del joven Tony Grusani
Canelón y la arrechera por la forma cobarde y vil en que actúo ese miserable
uniformado cumpliendo órdenes de su amo.
Por
primera vez vi su hermoso y dulce rostro y el parecido con mi hijo es impresionante.
La misma mirada ingenua propia de los soñadores. La mirada del que vive aprisa
porque en este mundo perverso no tienen cabida, los malos son muy malos para
entender a que vinieron a este plano, esta tierra ha sido arrasada por demonios
con apariencia humana, este mundo en el que nos ha tocado vivir no es
para gente pura. Ellos vinieron a darnos su sacrificio para enseñarnos el valor
de la libertad.
Enseguida
pensé en su madre, sus hermanos, su novia, su pareja, sus amigos, sus
compañeros de trabajo y toda la indignación me colmó cada fibra. Luego me
enteré de algunos detalles de la vida de Tony que lejos de calmar mi ira hizo
que mis entrañas se revolvieran en un charco de furia, de esa que ya no cabe en
el pecho y se me mete entre las costillas hasta casi reventarlas. Tony era
huérfano y desde temprana edad se había dedicado a cuidar de su hermano menor,
estaban solos resistiendo la vida, el uno cuidando del otro más pequeño que
ahora se queda sin su protector, solo y con el recuerdo de la forma en que le
arrebataron a su hermano.
Quienes
lo conocieron lo describen tal cual se puede apreciar en las fotos. Buena
gente, alegre, solidario, soñador, comprometido con la causa por la libertad,
por la cual ofreció el más grande de todos los sacrificios. SU VIDA.
A
Tony le disparan a quemarropa a menos de un metro de distancia, quien lo hizo
sabía el daño que ocasionaba en la humanidad del joven, oír al médico que lo
trató apenas llega al hospital hace que se encienda toda la rabia y la
impotencia que se puede albergar en un solo cuerpo.
“Tenía
prácticamente un boquete de 7 centímetros de diámetro en la región
torocoabdominal derecha. Tuvo lesión hepática, lesión renal, en el colon; se
tuvo que quitar la mitad del colon (…) tenía un hueco grandísimo en el diafragma”
Dr.
Guarecuco
Estoy triste, muy
triste no solo por Tony y su rostro tan parecido a mi hijo, sino por todos esos
hijos del alma que van quedando inertes en las calles, arrastrados sus cuerpos
por asquerosas criaturas.
Siento lástima por
sus verdugos que no encontraran la paz jamás hasta su tercera generación.
Y siento mucho asco y
repugnancia por los que a sabiendas del daño terrible que este régimen nos ha
hecho, siguen lamiendo las suelas de los saqueadores que arruinaron un país que
tenía grandes oportunidades.
No solo han vaciado
con absoluta voracidad las arcas de la nación, no solo nos han arruinado como
país y como ciudadanos, no solo nos han mutilado pedazo a pedazo durante 18
años, sino que nos han convertido en tierra sin ley, sin esperanzas, tierra de
esqueletos que deambulan por las calles comiendo de la basura, familias enteras
durmiendo en las aceras, niños matando niños, nos han hundido en la pobreza,
nos han matado los sueños, las ilusiones, nos han robado el gentilicio, nos han
masacrado en lo más grande; la vida de nuestros hijos.
Nos han robado
nuestra identidad, nos han ultrajado y quebrado con un odio sin límite.
Su ignorancia JAMÁS
los eximirá de las responsabilidades morales, éticas, espirituales o penales
que con toda seguridad tendrán que enfrentar.
Pido a Dios me
permita verlos pagar en este plano para alivio de mi pena y regocijo de mi
alma. La justicia cura heridas aunque no las cicatrice.
Tony querido, vuela
tan alto como tus hermosas e inmensas alas se han desplegado desde que partiste
del plano físico, allá en nuestro Cielo conformaras el ejército de guerreros
que sacrificando sus vidas por nuestra libertad y la justicia, han de seguir
guiándonos, tu misión de amor fue cumplida.
HASTA NUESTRO PRÒXIMO
ENCUENTRO hijo!