domingo, 11 de septiembre de 2011

DIARIO DE UNA AGONIA (80) UN ESPACIO DONDE QUEPA MI DOLOR

UN ESPACIO DONDE QUEPA MI TRISTEZA


Carolina me llamó desde los Estados Unidos y me pidió que le contara una anécdota sobre Taner, de momento me quedé pensando… como bloqueada, en ese instante solo recordaba su sonrisa, sus labios haciéndome muecas, las payasadas que me hacían reír hasta que la quijada se templaba…

De un tirón… así de fácil paso de la risa a una profunda tristeza…. Y mi familia me hace la misma pregunta ¿Qué te pasa?... tienen derecho a molestarse? Quizás…

Que me pasa?...... quisiera estar en algún lugar… en algún momento, donde no perturbe la vida de la gente a mi alrededor, donde pueda dar rienda suelta al llanto, a la risa, a los gritos, al silencio, a la tristeza sin tener que dar explicaciones… sin hartarme… sin sentir que me desquicio de tanto reprimir lo que siento, de tanto callar, de tanto aguantar, de tanto sentir….

24 horas, los 7 días de la semana, los 30 días de cada mes.. los 365 días del año… los 12 meses de cada año.. cada minuto, cada segundo… NO SON SUFICIENTES PARA FINGIR…. No… no son suficientes, les parezco egoísta y es posible que tengan razón.

Un rincón, un rincón; eso quiero… solo un espacio para él y para mí.

El Universo no es suficiente espacio, nos quedó pequeño… ahí no cabe ni su recuerdo ni mi tristeza, mucho menos mi dolor…

martes, 6 de septiembre de 2011

TANER, YA NO CUMPLE AÑOS

DIARIO DE UNA AGONIA (79) PERDER LA MEMORIA PARA RECUPERAR LA VIDA

Se recostó a mi durante todo el camino. Se veía como un puñado de huesitos… Jamás la había sentido tan frágil, exageradamente frágil. Mientras recorríamos la carretera ella revisaba constantemente la cartera, evidentemente buscaba algo… al rato sacó de un envoltorio hecho con una media de niño una crucecita de azabache, y me la entregó… me dijo que me la había traído de Amazonas, pero realmente ella fué a Amazonas hace como 10 años, yo la tomé sin decirle nada y ella nuevamente se recostó en mi hombro y se durmió.


La recuerdo en mi niñez, con grandes y prolijos moños en su larga cabellera tan negra y abundante. Las uñas largas y bien pintadas, los tacones delgados y altos y esa altivez que le ocasionó tantas enemistades inclusive la de algunos familiares.

Un día me contó que a los 13 años allá en el pueblo, se la llevaron presa porque agarró a golpes a una mujer de mala reputación porque cargaba puesto el sombrero de su hermano, mi tio hermógenes, que eran un mujeriego, un encantador de mujeres que tocaba muy bien el cuatro y llevaba serenatas a las muchachas del pueblo, pero ésa...  ésa no merecia usar el sombrero de su hermano, por eso un dia la esperó en un puente cerca de la casa y la agarró por el pelo y la tiró en el suelo y le quitó el sombrero de mi tio....

El jefe civil se la llevó presa, pasó la noche en una celda y me dijo que no le habia dado miedo. Al día siguiente le dijo al jefe civil que si la soltaba ella iría con él al cine......  y el menso la dejó salir, no contaba con esa picardía y alevosa astucia que la acompañaría por años, para sobrevivir en una época de hombres no apta para mujeres....

Era altanera, fuerte, Se sabía hija única de un hombre muy rico, que aunque nunca la reconoció le sembró los genes de unas infulas de cargar con un apellido, con un valor por la dignidad hasta de ser pobre!! poseía un orgullo que a veces era percibido como una arrogancia, vivíamos humildemente pero para el resto de la gente en nuestra casa no faltaba nada. Tenía el don de evaluar a la gente a la primera vista.. y aunque eso me molestaba debo confesar que se equivocó pocas veces.

41 kilos pesa, 41 kilos de orgullo, de dignidad. 41 kilos de una orfandad no solo corporal sino de vida.

Me contó Anaïs, que hace días cuando fue a verla en su casa le dijo: Yo perdí a mi madre por eso te entiendo, sé lo que es sentirse huérfana, sé lo que es perder a un hermano por eso entiendo lo que le pasa a la Tanya, se lo que siente la Bebeka porque perdí una hija que era tu madre…. Se lo que es perder un nieto porque era el hijo de mi hija….. ya he experimentado el dolor de todas las perdidas, por eso las entiendo…………

Huir de la realidad y escaparse entre las sombras de un aparente olvido quizás haya sido el único recurso que encontró a la mano….

-Tengo que regresar rápido a la casa -me dijo- porque dejé al niño solo , le dije - mamá, tu no tienes niños pequeños quédate tranquila, y me respondió –Si, al tuyo!!

La carretera me pareció larga.. interminable… mientras ella dormía en mi hombro.

JAMAS la vi tan vulnerable ni tan frágil….

Ella perdió a su madre que fue mi abuela, mamá Clemencia, también perdió a su hija, que era mi hermana, perdió a su nieto, que era mi hijo….

Perdió la memoria para poder recuperarlos a ellos….