martes, 31 de diciembre de 2013

31 DE DICIEMBRE, SOÑÉ CON ÉL (DIARIO DE UNA AGONIA 100)

Lo abracé con fuerza... lo besé y lo besé muchas veces... percibí su olor, era su piel, era su cuello, eran sus brazos, era su pecho, tenía como 8 años... ASI LO SOÑÉ hoy a mi hijo... soñé que lo abracé y sé que estuvo aqui... que vino para que yo lo abrazara...

 Son las 10 de la noche de hoy 31 de diciembre, estoy en la sala de mi casa, sola, pensando en los que sufren esta misma soledad, esta misma ausencia, pienso en el comisario Simonovis y el resto de los presos politicos, pienso en Naku, en Miratzy, en Marleny Abreu, en Blanca, en Cecilia allá en Calabozo, en Laura Leonor y en su amada Ori que partió apenas hace un mes... recuerdo su pregunta: "Bebeka dime, como haces para vivir sin tu Taner? porque yo siento que no puedo vivir sin mi Oriana..."

10 y 10 de la noche, suenan afuera los traqui traqui, esos ruidos espantosos que me perturban y me atormentan... falta menos, es cuestión de paciencia. Amor mío, gracias por venir hoy y dejarme abrazarte... hijo de mi alma.

domingo, 29 de diciembre de 2013

MAS DE 24 MIL MUERTES VIOLENTAS EN 2013...

Según leí una información del Observatorio Venezolano de Violencia, éste año que aún le faltan 3 días para finalizar culmina con mas de 24 mil muertes violentas, ES DEMASIADA tragedia para un pueblo inerme e indiferente, nos estan masacrando y seguimos enconchados en nuestras propias miserias...

 "El viernes pasado, a la 1:00 pm, hombres desconocidos irrumpieron en la vivienda del dirigente de la Mesa de la Unidad Democrática Juan de Dios Carrillo en el sector Mata de Cubarro del municipio Páez, estado Apure, y asesinaron a su hijo de 15 años de edad, Juan José Carrillo Mora, estudiante de quinto año de bachillerato." DIARIO EL SIGLO
QUE SIGA LA RUMBA, estamos en navidad...

EL CANSACIO DE VIVIR A LOS 24 AÑOS (DIARIO DE UNA AGONIA 99)

“Estoy cansada de la vida, voy a cumplir 25 años y me siento cansada, creo que es mucha lucha, demasiado… que fastidio la vida! tanto luchar para nada, para perderlo todo... aqui en este pais, cualquiera te jode, te quita lo que es tuyo, te mata, estoy cansada de todo esto..."

 Pude ver un brillo acuoso en su mirada, eran ojos a punto de llorar, sentí como ella hacía un esfuerzo para no soltar el llanto delante de mí pero era obvio que ya no podía con su pena. Oír a mi hija decir eso y no quebrarme en mil pedazos es quizás una hazaña. Ya no tengo muchas fuerzas para ir contra eso que ella me dice sentir, me siento desvalida y al final termino asintiendo asumiendo de eso modo que es la misma sensación que me invade, un cansancio, una desesperanza, una falta de ánimo tan grande que me bloquea.

 Podría decir que me cansa la maldita fingidera de que todo está en orden, que voy superandolo, pero eso requiere un esfuerzo supremo, un esfuerzo que me agota y me consume y por sobre todo ME HARTA. Hace apenas 11 meses que murió mi mamá, ahora son 3 sillas vacías en la mesa, MI HERMANA, MI HIJO Y MI MADRE…. Me arrecha que me pidan celebrar, siento que se burlan de mi, detesto sus malditas celebraciones banales, sin sentido. Hoy es 29, hoy es el cumpleaños de Enver, no estoy preparada para asumir reuniones familiares… quisiera despojarme de esta rabia y ésta impotencia para poder ofrecerle a los que me rodean otros momentos, pero me resulta tan difícil… no puedo evitar éste sentimiento de culpa, YO SIGO VIVA, y ellos no están.

Me siento mal de entrar a la casa de mi mamá y comprobar su ausencia, odio la maldita música que se oye allí pero: acaso no es cierto que ya no puedo hacer nada para que ella vuelva? Puedo hacer algo para que mi hermana rozagante de alegría y energía vuelva a aturdirme con su risa? Que puedo hacer para que MI AMADO HIJO, se siente a mi lado a comer como siempre? NADA….

Yo al igual que mi hija estoy cansada, con la espalda rígida, las costillas adoloridas… y esa resequedad en la garganta como si la tuviera tapada con algo que no sube, que no baja… que se queda allí atorado, como un hueco vacío, pero al mismo tiempo demasiado lleno que parece que está a punto de estallar…

 ¿Quién me entiende?

 Son las 4 de la tarde de hoy 29 de diciembre, me asomo a la ventana y percibo la soledad en la calle, quizás son mis muertos, los muertos de la gente… los desaparecidos, los que no están… esos que se fueron en el “tiempo de Dios es perfecto” … me pregunto una y mil veces. Perfecto para quién? Para los que asesinaron a mi hijo en su perfecto momento?

Para la maldita que mató a mi hermana?

viernes, 20 de diciembre de 2013

LOS MATAN Y LOS SEPULTAN CON LA INDIFERENCIA DE TODOS.

Dos niños de 9 y 11 años son asesinados a cuchilladas por ser testigos accidentales de un robo en la Asunción, Margarita. Trato de encontrar información sobre este tenebroso caso pero son escuetas, los medios televisivos callan y los Diarios apenas reseñan vagamente.

 Hoy es 20 de diciembre, siento un hueco en el pecho, imagino a esa madre ó a esas madres ante este atroz asesinato, siento indignación por la pasividad y la indiferencia con la que los ciudadanos ven pasar esta tragedia sin inmutarse, creo que ésa es nuestra peor tragedia, sabernos indefensos, desamparados ante la ley y abandonados por nuestros conciudadanos.

Desde el momento fatídico en que nos arrebatan la vida de un hijo comienza la agonía, ya no hay paz, es la muerte en vida, la impotencia se anida en nuestros corazones, nos llenamos de rabia, mucha rabia. Y hay quienes nos dicen: tienes que perdonar, así es la vida, el tiempo cura las heridas, te quedan fulano o mengano… SON UNOS IDIOTAS que no saben lo que significa que te vacíen por dentro, que te saquen las entrañas a sangre viva, que te arranquen el corazón y tener que seguir caminando, a veces arrastrándote…

Me pregunto: ¿ Donde estaba Dios en ese momento en que esas bestias masacraban a cuchilladas a esos dos indefensos e inocentes niños?
Hoy no es un buen dia… ayer tampoco lo fue, hay días malos y otros peores.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Una Misa por un abrazo, una vela por una sonrisa (DIARIO DE UNA AGONIA 98)


Me irrita la navidad. Ese 19 de diciembre estaba en las gestiones de la compra del apartamento, todo se complicaba en trabas administrativas y yo tenía apuro por dejar todo listo antes de mi viaje a Perú.

Llegamos a la administradora que gestionó la compra venta un poco después del medio día, tuvimos que buscar un sitio donde tomar un refresco y dar tiempo a que llegaran todos. Yo estaba ansiosa por cerrar el negocio, comprar el apartamento y dejarle al “negro” todas las cosas ordenadas para que ella se encargara mientras yo estuviese fuera del país.

Esa negociación había sido traumática, muchos viajes, gastos, en realidad solo había visto ese apartamento una vez y quería salir de eso. Recuerdo que me senté en una silla cerca de la entrada de las oficinas, y una enorme mariposa empezó a rodearme, revoleteo por un rato y yo le comenté al vigilante del edificio que “era de buena suerte que una mariposa tan grande volara cerca de uno” él se sonrió, eran como las 4 y media de la tarde. De regreso a Maracay un poco más de las 5 y media de la tarde recibo la llamada de Beyker… “A la señora Moraima la atropelló un carro” en el momento no snetí miedo, solo un golpe muy duro podía acabar con ella, creí que era tan fuerte que al llegar a Maracay la vería aporreada pero viva, ningún carro pendejo iba a poder con ella.... pero no fué asi... ahora estoy segura que luchó por su vida hasta el último segundo... POR ESA MI INDIGNACIÓN, esa maldita no paró el carro hasta no dejarla sin vida.

Son las 3 y 10 de la tarde, de un mismo 19 de diciembre… pero no habrá 20, 21, 22 ni ningún día más para yo verla, para reírnos… ahora se hacen misas en su nombre en vez de abrazarla, y se le encienden velas en vez de oírla reir… Con ella comenzó la mutilación… el desmembramiento. Nos han ido descuartizando el alma hasta volvernos polvo… La navidad me irrita.

sábado, 5 de octubre de 2013

ARMANDO JOSE ERA SU UNICO HIJO...

Anoche estuve hasta muy tarde chateando con Miratzy una madre a quien le asesinaron a su único hijo allá en Punto Fijo estado falcón. Le arrebataron la vida un día del padre. Me hablaba de un inmenso dolor, me describía su agonía, su impotencia y lo mucho que extraña a su hijo Armando José, yo con el hueco en el pecho trataba de asistirla mientras un remolino de rabia me invadía, como no entenderla!!! 

 Me contó que hay días en los que no quiere llegar a su casa, que va al cementerio a rezarle en su tumba para pedirle a Dios que lo tenga en su gloria, ella se apoya en su fe porque ya no le queda nada más…. Solo nosotras sabemos lo que se siente, nadie más que no haya pasado por algo así puede al menos suponer el tamaño de nuestra tragedia … el país esta lleno de estas historias jamás llegué a imaginar semejante monstruosidad. 

 Todos los días en algún rincón del país, en cualquier ciudad, una madre entierra a su hijo y a veces entierra a sus hijos… y de alguna forma nos entierran a nosotras convirtiéndonos en un país de cuerpos vacios de almas, zombis que arrastran el peso de su dolor cada día, mujeres sin ilusiones, cascarones vacíos desafiando a la vida en busca de respuesta ¿Por qué a mi? Miratzy perdió a su único hijo, la dejaron sin nada… pero es igual para los que tienen cuatro, porque siempre va a faltar ése… siempre falta en la mesa, en navidad, en los cumpleaños, en las graduaciones, en los nacimientos…. Siempre falta el hijo que se marcha inesperadamente porque a un maldito se le cruzó en el camino y ese maldito anda suelto llevándose por el medio otros hijos… de otras madres, de otras hermanas, de otras novias ó esposas, de otros hijos incluso de otros amigos y amigas que también sienten que le arrebataron algo… 

 ¿Qué puedo hacer por Miratzy? 

Nada….. Solo oírla, solo entenderla, acompañarla ¿acaso es un consuelo decirle que no esta sola? Que en nuestro país somos casi 200 mil madres? ¿Cuántas mas serán necesarias para que alguien le ponga freno a tanta violencia?

jueves, 12 de septiembre de 2013

DIEGO Y NAKU... (DIARIO DE UNA AGONIA 97)

7 meses después del asesinato de mi hijo, es asesinado Diego el hijo de Nakuwaipa Gerdell un negro día de septiembre. Tenía 18 años y quería ser abogado. Oír a Naku hablar de Diego es imaginarlo, casi puedo oírlo porque cuando ella me habla de su hijo lo describe con paciencia, con detalles, con orgullo, con amor de madre... solo otra madre puede entender la magnitud de estos relatos... sólo nosotras, nadie más.

El día de la muerte de mi amado hijo, Naku llegó con su hijo Diego al sitio, me contó después que nos conocimos que ella y Diego lamentaron lo ocurrido con ese joven asesinado allí, conversaron sobre la pobre madre que acababa de perder miserablemente a su hijo… lejos estaban ambos de imaginar que 7 meses después DIEGO sería otra victima de la violencia, la inseguridad y la maldita impunidad de un estado cómplice por actuación y por omisión.

 Naku es otra madre que entierra a su amado hijo, la tragedia mas espantosa que mujer alguna pueda vivir. Cuando ella y yo hablamos nos entendemos, hablamos el mismo idioma de dolor, de rabia, de frustración, en cada gesto me identifico, nos han unido en torno al dolor, nos han sembrado el alma de impotencia, entrelazaron nuestras vidas para destruirlas y hundirlas en un abismo por el resto de nuestra existencia. La vida nos parece fofa, la supervivencia se hace pesada, los recuerdos nos fatigan, la injusticia nos demuele con sus brazos de púas, nos aplasta, nos condena… no tenemos el consuelo de la paz porque sin justicia no puede haber paz. Pero además porque tener que pedir justicia? Si lo ideal sería no tener que haber sufrido esta tragedia!!! ¿Por qué enterrar a nuestros hijos? Porque Diego no esta con Naku? A donde se fueron sus sueños?

 “si lo hubiese sabido.............. si lo hubiese sabido......hubiese dormido contigo toda la noche abrazandote, besandote y arrullandote...........un dia 12 fue el ultimo dia que dormiste en casa, ese dia no quisistes ir a la playa con nosotros, preferistes quedarte en casa.... Padre celestial, dale consuelo a mi alma que quiere estallar de dolor” Así habla Naku, la rabia de no haber presentido con claridad lo que le iba a pasar a nuestros hijos para poder protegerlos, para evitar esa tragedia… para que siguieran junto a nosotras… como saberlo?

Que rabia tan grande Dios mio! Igual yo… mi hijo me dijo ese día para ir a Valencia, y dije que no… después lo mande a comprar pan y nunca más regresó… Ni siquiera se como aún vivo… Hoy no quiero hablar con Naku, tampoco mañana... no se que decirle, no se como consolarla, no tengo mi hombro fuerte para apoyarla, en realidad no tengo fuerzas, sé que ella solo quiere que vuelva DIEGO pero eso no puede ser, entonces igual que yo, ella tampoco quiere nada más...

No importa cuanto hagamos, no importa si abrimos los ojos, no importa si hablamos, si nos peinamos, si caminamos, si respiramos… en el fondo no estamos vivas.

domingo, 11 de agosto de 2013

LOS PADRES TAMBIEN LLORAN

Arriba el rudo sol maracayero… Abajo sobre el polvo, los dolientes como en una fragua… La fragua del horror y el dolor. Son las 2 y 33 horas de la tarde del domingo 30 de junio, cuando tu última morada es definitivamente sellada. Antes, el sábado 29, según el santoral Día de San Pedro y San Pablo, a las 3 y 33, mucho antes del alba, llegó la llamada que ningún padre debería recibir: Que te habían matado rondando las 12 y 33 de la madrugada, al pie de unas pequeñas escaleras en alguna parte de la treintena de veredas que conforman el sector 3 de “Caña de Azúcar”, antes “urbanización”, hoy “zona de matanza”.

 A lo lejos, rodeando tu tumba en el camposanto, alcanzo a contar al menos 3 féretros más llevados sobre hombros de familias dolientes, moviéndose como las hormigas cuando llevan las hojitas que a veces cargan, siendo capaces de levantar 30 veces la mensura de su peso… Pero no son hojitas, son féretros, y las columnas vestidas de luto no son de hormigas, son de pueblo… El pueblo que un día tras otro, levanta y acarrea los féretros de sus hijos asesinados. En uno de ellos van los restos de otro hijo, asesinado igual que tu; lo se pues lo velaron en la capilla contigua a la tuya y también se que era de “Caña de Azúcar”.

 Ver tu cuerpo, exánime y torturado por la saña y la violencia, ensangrentado y lívido; aspirar el vaho de tu sangre, y de tu sudor, y de lágrimas de tu madre y de tus hermanos que te cubrían ya, para luego tomar entre mis manos tu rostro y besar tu frente ya helada por la pavorosa muerte, me hizo comprender que estaba ante el peor fracaso de mi vida…. Pero… ¿fracasé yo porque te mató un azote de barrio? Si, fracasé, porque no pude arrancarte de entre las garras del mundo de las drogas y del alcohol. Llegaste a cumplir 21 años, no fuiste “malandro”, si lo hubieses sido no te habrías dejado matar sin luchar por tu vida… No, tú suplicaste por ella; pero ellos te rodeaban y de ellos no pudiste escapar, salir de su retorcido y sombrío mundo, a pesar de todos los brazos de tus hermanos, familiares y amigos que junto con los míos se extendieron para desarraigar tu cuerpo, alma y espíritu y traerte nuevamente hacia la luz y hacia el calor del hogar.

Trataste tú también de salirte, yéndote lejos, tratándote de unir a algún cuerpo castrense para ser útil a ti y a tu país. Hacía poco, después de 3 intentos, lo lograste, pero el infernal cuerno del vicio, la droga y el alcohol, sonó más vibrante y por encima del clarín de la Patria. Hijo: Dejar que te asesinaran fue el peor fracaso de mi vida… Pero, hijo… ¿Fracasé yo porque te asesinaron? Si, fracasé porque a pesar de querer un cambio y participar junto a millones para tener otro modo de vivir y una sociedad mejor a la que tenemos, se impuso la trampa y la mentira, el oprobio y la mácula de la corrupción y el degredo en las instituciones del Estado.

Yo y millones más hemos permitido que usurpadores sigan arreando un gobierno títere del peor régimen de la historia Latinoamericana, como lo es el representado en los Castro de Cuba, responsables de mucha sangre derramada sobre nuestro suelo en décadas pasadas, y que aún, insólitamente, sigue derramándose en nombre de la “lucha de clases”… Pero ¿fracasé, pues te asesinaron hijo, por “pertenecer” a alguna “clase”?

 Yo vivo en un barrio, tú eras hijo del hijo que vive en un barrio… Tu sangre y la mía es del mismo color de aquellos llamados por los pusilánimes que nos des-gobiernan “oligarcas”… Entonces, si hijo, fracasé pues permití que te asesinaran, dejando que aquellos que aseguran que vamos “hacia la patria del hombre nuevo” presuman y obren como si realmente tienen la razón. Yo y millones hemos permitido que usurpadores sigan chupando de la teta del petróleo, que se presume su renta sea equitativamente dispuesta, según ellos mismos pregonan, para tener mayor educación, salud, vivienda, empleo, justicia y SEGURIDAD, entre otras cosas.

Yo y millones de “habitantes” de este país hemos permitido que aquellos dirigentes quienes dicen llamarse “oposición”, se sumen a la infernal comparsa en la que han convertido a nuestra nación, denunciando al sistema de cosas en todos los ámbitos de la vida nacional, en especial y últimamente, el electoral, para luego “anotarse” pidiéndonos que nos anotemos pensando y creyendo que somos un pueblo de pendejos. Y digo “habitantes” pues “Ciudadanos” nos ha quedado grande. “Mataron, y fracasaste por ello, pues no cuidaste más a tu hijo”, “¿Por qué no estuviste más pendiente de él?”, “¿Por qué tú, su madre y sus hermanos permitieron que anduviera tarde en la calle?”… Sentenciarán muchos. “¿Qué hacía su hijo tan tarde en la calle?”, espetó la autoridad allá junto a la morgue... ¡Carajo, tenía 21 años! ¡Era mayor de edad! ¡¿Por qué tenemos que dejar el país al garete de la delincuencia, pues las “autoridades” sugieren y recomiendan “guardar a sus hijos” temprano?!

¡¿Por qué auto imponernos un “toque de queda” perpetuo?! ¿Ese es el tipo de sociedad que tratan de vendernos desde hace 15 años? La sociedad en la cual un alto jerarca, representante de aquellos que presuntamente nos des-gobiernan, tiene las bolas de espetarnos si “queremos patria o papel toilette”…

¿Porqué no podemos tener las dos cosas? ¡Es una sonora bofetada al pueblo llano preguntarle si prefiere “tener Patria” a limpiarse el trasero! ¡Y HEMOS DEJADO QUE OCURRA Y HASTA CHISTES HACEMOS DE ELLO! Hijo: Dejar que te mataran fue el peor fracaso de mi vida… Pero ya NO MÁS! ¡NO MÁS BALAS! Estamos dejando morir a nuestros hijos tragados por el degredo en que han convertido a Venezuela y su sangre mancha nuestras manos. ¿Dejaremos que ello siga pasando impunemente? Ya los dolientes y deudos se comienzan a dispersar… Ya hace tiempo dejaron de escucharse las notas entonadas por tus hermanos y amigos de tu canción favorita, para despedirte, para sellar el compromiso de no olvidarte jamás.

Tu recuerdo vivirá siempre y para siempre dentro de nuestros corazones. Arriba, el rudo sol maracayero declina… Oscuras nubes sobre nosotros prometen lluvia que aplaque el polvo.

Por el sendero viene otro cortejo, otros sollozos inundan el ambiente… Otras lágrimas caen sobre la tierra… Otras cabezas gachas miran hacia las fosas y comienzan a rodearlas… Otro hijo, hija, padre, madre, hermano, hermana de alguien va a ser devuelto a la tierra que alguna vez entregó como naciente vida entre nuestras manos por gracia de Dios. Pero los sollozos, el dolor y las lágrimas de quienes llegan, son iguales al nuestro, porque somos lo mismo: Pueblo.

No hay clase social, ni credo, ni posición política, ni color de piel distinto en el dolor de perder a un hijo. El día que entendamos eso, el día que vayamos a la acción y sepultemos la indolencia, como hoy sepultamos a nuestros hijos en lugar de ellos a nosotros, entonces volveremos a ser nuevamente una Nación.

Mi hijo, Juan José Vicente León Rivas… vas hacia El Padre, en alas de ángeles

QUE TODOS SE CALLEN!! (DIARIO DE UNA AGONIA 96)

Me cuesta describir como me siento, la imagen de mi hijo esta presente a cada instante, a donde mire él esta, sonriéndome, mirándome… cada día desde que abro los ojos su recuerdo viene a mi, pido a Dios que me fortalezca para tener las fuerzas suficientes y levantarme otra vez, otro día más... un día cualquiera como hoy, mi familia sigue su ritmo, unos oyen musica, otros hacen cosas, conversan, comen... yo tengo mi propio silencio dentro de mi y me molesta que me hablen porque siento que tratan de distraerme de mi permanente pensamiento, quisiera decirles que se callen, que no me interesa lo que hablan… que no me importa lo que esta pasando a mi alrededor porque MI HIJO NO ESTA…

 El hartazgo que siento me seca la garganta, me condena en espíritu a querer que los días se acaben de una maldita vez para que se acabe el teatro cotidiano de tener que contener esta rabia, este dolor, esta agonía y fingir que vivo, que he sobrevivido a la muerte cruel de mi hijo... mi hermoso hijo, mi dulce hijo, MI HIJO.

Yo conozco el vacio, ese hueco en el pecho, esa sensación oscura y pesada que me ahorca, que tiene largos brazos que me aprisionan, que me aprietan asfixiándome lentamente, por eso cuando es domingo como hoy, cuando ya comienza a anochecer es cuando más ansío que se acabe el día, quisiera dejar escapar la rabia contenida en mi garganta, los miro a todos hablándome y yo solo quiero gritarles con todas mis fuerzas … por favor CALLENSE TODOS!!! Como dice mi amiga en el dolor Naku cuando me habla de su hijo Diego; “solo hablamos de los muertos que van… de los asesinatos de cada día, pero no hablamos de los que faltan, los que aún no han caído… deberíamos hablar de esos, deberíamos contarlos para ver si reaccionan…” tiene razón Naku, porque el que falta puede ser el tuyo... puede ser cualquiera, en esta carnicería humana nadie esta excento, nadie esta a salvo.

Hoy es 11 de agosto, el 25 de éste mes cumpliría año mi hijo, el 29 cumpliría el Negro mi siempre recordada y amadisima hermana… y ya solo hablo en tiempo pasado, en lo que ya no vuelve, en lo que pasó… quizás por eso el futuro es tan incierto y tan vacio para mi, tan sin luces, tan sin colores… tan nada.

Asi como la era cristiana se divide en antes y después de Cristo, mi vida se divide en un antes y un después de ti hijo mío… mi niño lindo, cuanto te amo!!!

miércoles, 17 de julio de 2013

DÍA DE LAS MADRES Y MI MADRE HA MUERTO...(DIARIO DE UNA AGONIA 95)

11 am DIA DE LAS MADRES.... 

Me gusta el silencio de hoy….  Parece que el día se detuvo, no quiero oír ni el ruido de los carros, ni del viento, ni de las voces de la gente.

Recuerdo el día de las madres cuando mamá Clemencia vivía, todos compraban regalos para ella, hasta los mas pequeños hacían malabares para tener plata y comprar los vasos y tazas envueltos en papel celofán que vendían en los comercios en la Cooperativa, en los chinos siempre habían ofertas y mamá cocinaba para ese montón de gente que todo el día circulaba por la casa.

Mi mamá Ana tiene 3 meses que murió y todo sigue igual, nada se detuvo, murió sola en ese maldito hospital… creo que mi arrechera es grande, más grande que yo.. supera las paredes de mi cuerpo, supera el tamaño de mi alma… y se anuda en mi garganta y en mi estómago… es como si me fuera a reventar….

...  Como un globo lleno de aire bravo…

Pasó navidad conmigo, la vi recuperada, me atreví a pensar que ya pronto la traería de vuelta a su casa, no creo poder describir lo que siento, es imposible!! 

Tampoco esta Taner, mi hijo amado… no entiendo estos malditos días de celebración, tampoco entiendo porque unos tienen muchos y otros tenemos menos, quisiera que se borraran esas celebraciones, que no existiera este calendario, que la vida fuera como una pizarra acrílica donde se pudiera borrar lo malo.

Quisiera estar en silencio, solo hablando conmigo… así lo hago todos los días, me hablo y me hablo porque solo yo me entiendo.


LA MUERTE DE MAMA CLEMENCIA (DIARIO DE UNA AGONIA 94)

La muerte de mi mamá Clemencia me sorprendió, me parecía que nunca se iría, había crecido a su lado, me parecía que había pasado toda la vida viéndola, oyéndola, percibiendo su cálida sonrisa, su casi infantil mirada, a sus 72 años, tenia sus mejillas rosadas, sus ojos eran pequeños y alargados, sus pestañas eran cortas y lisas, su boca era pequeña, el cabello lo llevaba siempre recogido en un moño cuidadosamente peinado hacia atrás hasta que un día se lo cortó, su frente era angosta, era una fiel descendiente de los Timoto-Cuicas, su cuerpo menudo invitaba al abrazo, me encantaba abrazarla, jugaba a quitarle el sostén y le agarraba las tetas, la besaba en el cuello, le bajaba el medio fondo que usaba debajo del vestido y ella se contorsionaba riéndose por las cosquillas, solo yo me atrevía a tratarla así, ella era “la matrona” de la familia, su temple para criar a sus 8 hijos sola le crearon una fama de mujer dura, infundía un respeto absoluto e inobjetable…

Pero entre ella y yo, la cosa era diferente.

Recuerdo mi infancia en Chejendé, el aposento de ella era el último de la casa hecha de bahareque pero bien cuidada, la puerta de acceso a su habitación era muy bajita y angosta, casi hecha a su medida. A golpe de 11 de la mañana calculo yo, ella se escurría de los demás hijos, Zenaida, Aida, Digno, Marleni, Margara y de los más pequeños para ir a su aposento, yo camina a su lado, una vez que estábamos dentro del aposento ella se paraba delante de un baúl grandote de madera con bisagras labradas cerrado con un candado que ella abría con una llave que se enganchaba con un alfiler del sostén y en medio de tantas cosas que guardaba allí, sacaba una botella de miche anisado, se echaba un trago de la botella y en la tapita me daba a mi… salíamos de la habitación tomadas de la mano, en silencio, cada una a sus quehaceres, aún hoy en día no puedo explicar como una niña tan pequeña no compartía ese secreto si ella jamás me pidió que no lo hiciera…..

El baúl de mi mamá Clemencia guardaba muchas cosas; la plata que le mandaba mi mamá Ana y mis tíos que ya vivían en Maracay la metía en billeticos enrollados en una media de hombre  le hacía un nudo y la escondía entre las cosas, había una hermosa vajilla que mi papá Fulgencio le había regalado, era azul con dibujos de castillos y bailarinas creo que era bellísima… también recuerdo un cuadro de Jesús de Nazaret que cuando uno lo movía se veía primero el rostro y luego era como si Jesús se elevaba al cielo, también se lo había regalado mi papá que era “agente viajero” y siempre le hacia bonitos regalos.

Ella quiso mucho a mi papá…

Todas las tardes a las 5 mi mamá Clemencia se sentaba al frente de la casa aquí en Maracay, se fumaba un cigarrillo mientras conversaba con la “vieja Luisa” …  Aún no se porque jamás le llamábamos Sra. Luisa en vez de la “vieja Luisa”… en todo caso, como un ritual, mi mamá Clemencia se bañaba, se echaba talco perfumado, se empolvaba la cara y hasta de ponía un brillo en la boca, para sacar una “silleta” y sentarse sobre la acera, allí veía los muchachos de la cuadra jugar, casi todos sus nietos y nietas que vivíamos cerca nos escapábamos de nuestras casas para estar con ella… era como un tesoro verla allí, cuando ya iba a empezar “la novela” se metía y ya nadie podía molestarla, ni siquiera yo que era su preferida…

Su muerte me sorprendió, porque además hay cosas que enlazan su partida con cosas que yo estaba viviendo en ese momento. Recuerdo su ataúd en medio de la sala, con toda esa parafernalia de los velorios, tan tristes, tan punzante y tan letal en ese pasar de las horas prolongando la agonía de ver a quien amas allí.. inerte.. sin vida…la calle estaba llena de vecinos, amigos, prácticamente se cerró la cuadra. Yo estaba en shock, me encerré en su cuarto y allí pasé mi dolor, a través de la cortina de la puerta podía ver como la gente se acercaba a ver a mi mamá allí, metida en esa caja, ya no hablaba, ya no me miraba, ya no jugábamos, ya no me tejía crinejas ni me sobaba las cejas para tranquilizarme, se fue para siempre, se acabó.

Jamás me acerqué a verla, quizás por temor a confirmar que estaba allí inerte para siempre.

No me gusta velar mis muertos, ni mirar sobre el vidrio del ataúd, ni visitar cementerios…



Lo escribí un sábado luego del Supermercado (DIARIO DE UNA AGONIA 93)

Es sábado, fui al supermercado, hacia tiempo no lo hacía. Desde que mi mamá esta hospitalizada en Nirgua encerrada allí, no había vuelto a hacer mercado formalmente, y hoy fui. Definitivamente aunque parezca paradójico por el trabajo que diariamente realizo, hoy el ver a la gente caminando por los pasillos, haciendo las colas en las cajas, en el centro comercial… me abrumó. Una especie de agorafobia me invadió.

Salí despavorida, me pareció eterno el tiempo transcurrido mientras salía del supermercado, atravesaba el estacionamiento y me montaba en mi carro… veía todo terrorífico, puse la radio, era un regueton… subí el volumen para aturdirme, para no distraerme con los carros, con la gente a mi alrededor, para no mezclarme con la vida allá afuera, porque ellos están vivos...…

También me ha invadido una profunda tristeza… me siento sola, con una soledad infernal… creo que es gigante, la soledad me siguió desde el supermercado, venia detrás de mí, pude verla por el retrovisor, era negra, oscura, inmensa y poderosa…es tan grande que no cabe en mi casa, que se expande… que llega al techo, choca contra las paredes,  está amenazante en la cocina, en mi habitación, tiene un rostro fiero, frío…  se me agita el pecho, me siento acorralada… ¿a quien puedo contarle como me siento?
……………………

De que esta hecha la nostalgia? Como describo la soledad? Que hago con las horas? Cuando amanece?

Creo que mi vida, que mi corazón es un saco roto… por más que le echo vainas y vainas…sigue vacío… nada dura, nada se queda, todo pasa. Todo.

Al llegar me fijo en cada objeto de mi casa… el reloj, la lámpara, el sillón, los libros… las flores sobre la mesa… y me repito. “esta es tu realidad”  no hay otra, por muchas que te inventes ésta es tu realidad…

 Hasta el final de la pelea… hasta el último raund.

De vuelta al Blog...

Mas de un año sin poder entrar aquí... cuantas cosas han pasado en este tiempo! Demasiadas. debo juntarlas en mi memoria para desgranarlas poco a poco y dejarlas escritas acá, como testigo de esta vida que nos ha tocado vivir y sobrevivir...