miércoles, 17 de julio de 2013

Lo escribí un sábado luego del Supermercado (DIARIO DE UNA AGONIA 93)

Es sábado, fui al supermercado, hacia tiempo no lo hacía. Desde que mi mamá esta hospitalizada en Nirgua encerrada allí, no había vuelto a hacer mercado formalmente, y hoy fui. Definitivamente aunque parezca paradójico por el trabajo que diariamente realizo, hoy el ver a la gente caminando por los pasillos, haciendo las colas en las cajas, en el centro comercial… me abrumó. Una especie de agorafobia me invadió.

Salí despavorida, me pareció eterno el tiempo transcurrido mientras salía del supermercado, atravesaba el estacionamiento y me montaba en mi carro… veía todo terrorífico, puse la radio, era un regueton… subí el volumen para aturdirme, para no distraerme con los carros, con la gente a mi alrededor, para no mezclarme con la vida allá afuera, porque ellos están vivos...…

También me ha invadido una profunda tristeza… me siento sola, con una soledad infernal… creo que es gigante, la soledad me siguió desde el supermercado, venia detrás de mí, pude verla por el retrovisor, era negra, oscura, inmensa y poderosa…es tan grande que no cabe en mi casa, que se expande… que llega al techo, choca contra las paredes,  está amenazante en la cocina, en mi habitación, tiene un rostro fiero, frío…  se me agita el pecho, me siento acorralada… ¿a quien puedo contarle como me siento?
……………………

De que esta hecha la nostalgia? Como describo la soledad? Que hago con las horas? Cuando amanece?

Creo que mi vida, que mi corazón es un saco roto… por más que le echo vainas y vainas…sigue vacío… nada dura, nada se queda, todo pasa. Todo.

Al llegar me fijo en cada objeto de mi casa… el reloj, la lámpara, el sillón, los libros… las flores sobre la mesa… y me repito. “esta es tu realidad”  no hay otra, por muchas que te inventes ésta es tu realidad…

 Hasta el final de la pelea… hasta el último raund.

No hay comentarios:

Publicar un comentario