martes, 21 de febrero de 2012

El Robo del Carro (DIARIO DE UNA AGONIA 87)

Cuando vi la pistola y el malandro al lado de mi hija mi instinto me dijo “tranquilidad para que no le hagan daño a mi hija” ella me miró como pidiéndome opinión de si entregaba o no las llaves del carro, le hice señas de que si y le dije: - dáselas

En segundos mil cosas vienen a la mente, quizas eso mismo sufrió mi amado hijo MI TANER cuando esos malditos le dispararón y mancillaron su cuerpo, arruinaron mi vida y acabaron con los sueños de toda una familia, de una novia, de sus amigos... con una pistola en la mano son poderosos, aterran, muestran su poderío y se escudan en la impunidad para seguir destruyendolo todo a su paso.....  nada les cuesta, nada lo trabajan.... para ellos, nada tiene valor.


Detrás de mi estaba el otro, sin hablar pero muy cerca de mí, eran las 9 de la noche. En la misma acera muy cerca estaban unas personas conversando y un poco más allá un puesto ambulante de comida rápida donde había varias personas.

¿Cuánto duró ese mal momento? No lo sé…. Temía más que por mi vida, me preocupaba que esos tipos se antojaran de mi hija. El moreno que estaba frente a nosotras, sudoroso, olía a sucio, a grasa, hablaba con la barbilla en alto, sin pena, sin pudor,  nos dijo: -tranquila mami, no griten, no se pongan nelviosas…que si se poltan bien no les pasará nada... seguidamente se volteó hacia mi y me pidió mi cartera, luego mi viejo celular…. Le quitó el teléfono a mi hija. Mientras le ponía sus asquerosas manos en el hombro.

Con serenidad le pedí que nos dejaran los papeles… pero fue inútil, la cara de mi hija era de total indignación. Tomaron las llaves, las carteras, los teléfonos y nuestra dignidad y arrancaron.

Salíamos de una reunión donde juramentaban a los miembros de mesa que trabajarían en las primarias.

Han pasado 10 días desde esa noche. Después de sufrir la depresión, el aniquilamiento moral de vernos tan vulnerables tan a la intemperie… cuando logramos conversar más tranquila ella me confesó que “si yo no hubiese estado esa noche con ella, ella no entrega las llaves y se arriesgaba a todo, total… ya nos han quitado tanto que mejor es acabar con todo de una vez y se acabó la vaina!!! ”

¡Que cosas! Yo también habría hecho lo mismo…

Cuando algo así sucede, además de lesionar tu autoestima Empieza el viacrucis de sacar los documentos, cédulas, licencia, certificado médico, las tarjetas del banco, los carnet… las llaves de la casa… recuperar lo económico, la poca tranquilidad que teníamos, los efectos personales… (hay que llenarse de paciencia y de una buena dosis de resignación ante lo que no puedes cambiar) al menos, no nosotras.... ya hemos "aportado" bastante.... ya hemos luchado bastante... ¿que más podemos hacer?

-“la vida es una lucha muy arrecha mamá… y a veces la lucha cansa… cansa la lucha.” Así me dijo mi hija, mirándome, con sus ojos vidriosos, dejando escapar lo que normalmente reprime para no hacerme más pesada esa lucha… lo mismo que yo guardo en mi pecho pero que da vueltas todo el día en mi cabeza… lo mismo que siente Mi nega, lo mismo que agobia a Mayra…

Además de lo material dentro del carro yo cargaba el morral de MI TANER con su koala, la chemise que usó el ultimo día de su vida… ¡es que esos infelices te dejan sin lo tuyo, sin el fruto de tu esfuerzo, te masacran el alma, te llenan de rabia y hasta de odio, de una profunda frustración, se llevaron lo único que me quedaba de mi hijo!!

¿para que esos malditos se llevan un morral y un koala viejo? ¿Qué manos sucias tenían derecho a tocar lo que es valioso solo para mí?

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Malditos.

Cuando mi mamá empezó a huir de la realidad y ya sus recuerdos se escapaba recurrentemente le quité una vieja navaja que tenía más de 30 años, la llevaba en mi cartera, también tenía en MI CARRO carpetas… a Limo… recuerdos, muchos recuerdos…

Como dicen los positivistas: “hay que darle gracias a Dios por todo” “pero están vivas” y la más patética de todas: “la vida continúa”

Que me lo digan a mi, a mi hija, a la nega, a Mayra y a Mora… que le digan eso a mi hermano ¡por Dios!!

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Anoche volví a soñar que volaba, es tan recurrente desde hace años ese sueño, es una sensación tan relajante… cuando vuelo soy libre.. y puedo sentir la brisa que abraza todo mi cuerpo… voy y vengo, sobre los árboles en grandes bosques, en medio de altísimas columnas blancas, puedo ver desde arriba todo… pero cuando me despierto, cuando abro los ojos… los recuerdos tristes, las angustias parecen carceleros a las puertas de mi inconsciente esperándome para atacarme y volverme prisionera de una realidad que ya me agota…

¡así será mi ansiedad de poder huir… de poder volar hasta allá… a donde no se… a cualquier lugar… a lo más alto, a donde no hay distancias, a donde hay silencio, a donde no hay tiempo… y a donde nada malo te alcanza!

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